El ecosistema de capital de riesgo (VC, por sus siglas en inglés) en América Latina logró un crecimiento del 7.14% en 2024, alcanzando los US$4.500 millones en inversiones a través de 751 acuerdos. Esta cifra supera los US$4.200 millones distribuidos en 826 acuerdos durante 2023, según datos de la Asociación de Capital Privado de América Latina (LAVCA).
A pesar de este avance, la región continúa dependiendo en gran medida de inversionistas internacionales para obtener capital de crecimiento. “No es una novedad que el ecosistema dependa de actores internacionales para asegurar financiamiento”, señaló Carlos Ramos, managing director de Venture Capital en LAVCA, en una entrevista con Forbes.
La inteligencia artificial (IA) ha sido un factor clave en la industria, aunque en Latinoamérica su impacto se ha orientado principalmente a la automatización y la reducción de costos, más que al desarrollo de modelos específicos para la región. “Es un ámbito que debe evolucionar, ya que la IA se convertirá en una necesidad aplicada”, agregó Ramos. No obstante, el crecimiento de modelos de código abierto podría modificar el panorama y posicionar a Latinoamérica más allá de un simple mercado de adopción de IA.
El sector fintech sigue siendo atractivo para los inversionistas, aunque con un enfoque diferente al de hace unos años. “En el pasado, la atención estaba en plataformas de pago y emisores de tarjetas. Ahora, vemos soluciones como Kanastra, que se especializa en tokenización”, explicó Ramos.
Además, el financiamiento en la región ha evolucionado, pasando de una dependencia exclusiva en equity a una combinación con venture debt. Durante el tercer trimestre de 2023, el capital de crecimiento mostró un repunte, y en el último trimestre se invirtieron US$1.000 millones con la participación de fondos como Allianz, Bond y Summit Partners, que anteriormente no contaban con una plataforma enfocada en la región. Brasil se llevó la mayor parte de estas inversiones, lo que podría incentivar una mayor participación de firmas globales en rondas futuras.
Sin embargo, los gestores de fondos enfrentan un reto considerable para recaudar capital. Más de la mitad de los fondos monitoreados por LAVCA (56%) consiguieron financiamiento entre 2021 y 2023, lo que implica que volverán al mercado entre 2024 y 2025 en un contexto incierto. “Los fund managers con trayectoria necesitan un mercado global de tecnología más activo antes de que los inversionistas públicos vuelvan a interesarse en América Latina”, afirmó Ramos.
El posible debut en bolsa de empresas tecnológicas en Estados Unidos este año podría servir como referencia para las compañías de la región. Actualmente, al menos 60 empresas latinoamericanas han recaudado más de US$150 millones y podrían ser candidatas para una oferta pública inicial (IPO). Sin embargo, para que esto se materialice, será crucial que inversionistas y CEOs ajusten sus expectativas de valuación y aseguren acceso a liquidez.
El mercado de fusiones y adquisiciones (M&A) también podría desempeñar un papel relevante, en especial con la consolidación de líderes de categoría en mercados locales y regionales. “Es esencial que se generen conversaciones serias para aceptar la nueva realidad en valuaciones y garantizar casos de éxito”, concluyó Ramos.
Fuente: Forbes