Steven Kenny, de Axis Communications
La sociedad está entrando en su fase de optimización. La avalancha de tecnología de las últimas tres décadas está ahora lista para interconectarse de forma rutinaria, uniendo los puntos de los sistemas y procesos que conforman cada interacción social diaria para crear entornos urbanos que revolucionan la forma en que vivimos. Las ciudades inteligentes son inevitables, pero por mucho que la amplia influencia de la tecnología ayude a hacer más eficientes los servicios públicos como la gestión del tráfico, la recogida de residuos y la prevención del delito, los mayores cambios vendrán como resultado de proyectos más pequeños.