La transformación digital no es una opción, es una necesidad imperante en el mundo actual. Las empresas del sector inmobiliario no son la excepción a esta regla; de hecho, están en el epicentro de esta revolución tecnológica.
La inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático, y otras tecnologías emergentes están redefiniendo las reglas del juego, brindando herramientas poderosas para innovar y optimizar procesos.