El nearshoring, que consiste en trasladar la producción y los servicios a ubicaciones más cercanas al mercado de destino, ha cobrado gran relevancia en los últimos diez años. A nivel mundial, esta estrategia se ha convertido en una respuesta clave para mitigar riesgos logísticos, optimizar costos y fortalecer la resiliencia de las cadenas de suministro. En un contexto de interrupciones comerciales y tensiones geopolíticas, muchas empresas han adoptado el nearshoring como una herramienta eficaz para preservar su competitividad en un entorno lleno de incertidumbre.
De acuerdo con información de la Reshoring Initiative, en 2022 se reportaron más de 364.000 empleos vinculados al reshoring y nearshoring en Estados Unidos, lo que representa un aumento del 53% respecto al año anterior. Por su parte, proyecciones globales de Deloitte indican que el mercado de nearshoring experimentará un crecimiento anual compuesto del 10,3% entre 2021 y 2025, evidenciando su consolidación como una estrategia fundamental para reducir riesgos y mejorar la eficiencia operativa.
Esta tendencia está revolucionando el sector inmobiliario en Latinoamérica, especialmente en ciudades emergentes, al atraer inversiones en infraestructura por parte de empresas que buscan una ubicación cercana a EE.UU. Esto impulsa la construcción de oficinas, naves industriales y centros tecnológicos. Además, la adopción de tecnologías avanzadas mejora la eficiencia en la operación y gestión de estos espacios, lo que incrementa aún más la atracción.
El auge del nearshoring en América Latina
Latinoamérica se ha posicionado como un destino estratégico para el nearshoring gracias a su cercanía con Estados Unidos y Canadá, su mano de obra capacitada, costos laborales accesibles y una infraestructura en crecimiento. Asimismo, los países de la región han mejorado sus marcos regulatorios y han implementado políticas que promueven la inversión extranjera, convirtiéndose en una opción atractiva para las empresas internacionales interesadas en diversificar sus sitios de producción. El informe de JLL Research titulado “Nearshoring – Develando el Potencial de América Latina” analiza a fondo las oportunidades del nearshoring y destaca a México, Brasil, Colombia, Costa Rica y Guatemala como los principales beneficiarios de esta tendencia, basándose en factores como la infraestructura logística, la proximidad geográfica con EE.UU., el costo y disponibilidad de mano de obra, y el entorno empresarial. El informe también menciona a Argentina y Perú, por su mano de obra calificada y asequible.
En este sentido el crecimiento de la infraestructura es clave para que América Latina aproveche las ventajas de esta tendencia. La mejora de carreteras, puertos y sistemas de transporte eficientes no solo ayudará a reducir los costos operativos para las empresas extranjeras, sino que también optimizará los flujos comerciales y fortalecerá la competitividad de la región en el mercado global. Además, la inversión en tecnologías digitales y la expansión de la conectividad favorecerán una integración más profunda de América Latina en las cadenas de suministro internacionales.
México: El principal beneficiario del nearshoring y la transformación inmobiliaria
El mercado inmobiliario en México está viviendo una fase de transformación que marcará su futuro durante 2025, según Agustín Levy, CEO de Levy Holding, una destacada firma del sector inmobiliario. El nearshoring, la tecnología y el crecimiento de ciudades emergentes serán determinantes en este proceso.
El nearshoring ha permitido a México captar una inversión extranjera creciente. En el primer semestre de 2024, la inversión extranjera directa (IED) en bienes raíces alcanzó los 272 millones de dólares, según datos de la Secretaría de Economía.
“El nearshoring está reconfigurando el mapa inmobiliario de México. Regiones que antes eran secundarias hoy se colocan en el centro del interés internacional”, comentó Agustín Levy.
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