La digitalización avanza con fuerza en el sector inmobiliario en México, redefiniendo los procesos de búsqueda, compra y renta de propiedades. Tecnologías como el comercio electrónico, la inteligencia artificial (IA) y el análisis masivo de datos (Big Data) están generando un ecosistema más ágil, transparente y orientado a la experiencia del usuario.
Hoy en día, encontrar una propiedad ya no significa visitar múltiples lugares en persona. Las plataformas digitales permiten filtrar, evaluar y comparar opciones desde un smartphone. Esto responde a una realidad clara: más del 70% de las búsquedas en sitios como Mercado Libre Inmuebles provienen de teléfonos móviles. La tendencia ha impulsado el diseño de experiencias más visuales, rápidas y personalizadas.
En los primeros seis meses de 2025, más de mil inmobiliarias se sumaron a Mercado Libre Inmuebles, que actualmente registra más de 90 millones de visitantes mensuales y un inventario superior a las 300 mil propiedades activas. La clave está en la incorporación de tecnología que permite generar recomendaciones inteligentes, valoraciones automáticas y gestión de prospectos en línea. De esta forma, los asesores pueden dedicar más tiempo a lo estratégico: la negociación y la relación directa con los clientes.
Un ejemplo del impacto de la digitalización es la alianza entre Mercado Libre y Credimejora. A través de esta integración, los usuarios pueden conocer su capacidad crediticia en cuestión de minutos y conectarse con un bróker hipotecario certificado, con acceso multiproducto y multibanco, que los acompaña en todo el proceso de adquisición.
Para Carlos Alatorre, CEO de Credimejora, la tecnología y el análisis de datos son “aliados clave para tomar decisiones patrimoniales inteligentes”, ya que combinan información precisa con un diagnóstico adaptado a cada comprador o inversionista.
Entre los principales polos de inversión destacan Querétaro, Yucatán, Jalisco, Quintana Roo, Baja California Sur y Ciudad de México, regiones que se consolidan por su dinamismo económico, seguridad y potencial de plusvalía.
El futuro del sector apunta a la convergencia entre innovación digital y e-commerce, lo que permitirá construir un mercado inmobiliario más transparente, eficiente y con mayor alcance. Para las empresas, esto representa la oportunidad de llegar a audiencias masivas y segmentadas; para los usuarios, significa contar con más información y herramientas para tomar decisiones rápidas y confiables.
Fuente: Real Estate Market