La inteligencia artificial (IA) dejó de ser una promesa para convertirse en un recurso cotidiano dentro de las organizaciones. El desafío ahora no es solo adoptarla, sino preparar a los equipos para trabajar de la mano con esta tecnología. Los especialistas coinciden: las compañías que no apuesten por la capacitación quedarán rezagadas.
Los datos lo confirman. En apenas seis meses, el uso de IA por parte de los trabajadores creció un 233%. Y quienes la aplican a diario en sus tareas aseguran sentirse un 81% más satisfechos y alcanzar un 64% más de productividad, según un informe global de Slack. Esto evidencia que la adopción de la tecnología ya impacta directamente en la competitividad. La pregunta que surge es clara: ¿qué están haciendo las empresas para formar a sus colaboradores y a los talentos que se sumarán en el futuro?
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Un nuevo paradigma de aprendizaje
“Estamos comenzando un camino donde intentamos dejar atrás los modelos tradicionales de capacitación para adoptar enfoques más ágiles, personalizados y vinculados a la experiencia del colaborador. Hoy hablamos de aprendizaje continuo, transversal y en múltiples formatos: desde microlearning hasta academias internas, mentoring o experiencias en el mismo puesto de trabajo. La formación ya no es solo un beneficio, es una estrategia de negocio”, explica María Alexandra Manera, gerente de Cultura y Talento de Grupo Sancor Seguros.
En esa misma línea, Juan Pablo Di Tommaso, cofundador y CEO de Centum, agrega: “Queremos capacitarlos en lo que realmente mueve el negocio: entender procesos, optimizarlos, automatizarlos y tomar mejores decisiones. Eso hoy implica saber colaborar con la tecnología, no competir contra ella. La inteligencia artificial, en particular, es una aliada que amplifica lo que cada persona puede hacer”.
El abanico de habilidades requeridas también está cambiando. Gabriel Otero, Founder & CEO de GOSYS, sostiene: “Manejo de Analytics, IA y comprensión estratégica del negocio creo que son las principales habilidades requeridas hoy. Son las que generan un diferencial. Adicionalmente, Prompt Engineering es una especialidad que ya tiene un valor agregado por cómo aprovechar la IA al máximo”.
Franco Luca, Country Manager de RAPP Argentina e integrante de la Comisión Directiva de Interact, lo resume en una idea: a los colaboradores hoy se les pide “hablar en máquina”. Y aclara: “Entender cómo funcionan estas nuevas herramientas y saber sacarles valor real. La IA te permite sacarte de encima tareas repetitivas, y el objetivo es usar ese tiempo para pensar cosas más importantes. Cada uno debería ir armando su propio kit de herramientas, y nosotros como empresa, acompañar ese proceso”.
Capacitar ya no es opcional
“Capacitar bien no es solo una ventaja competitiva, es una cuestión de supervivencia. Las empresas que inviertan en formar a su gente con foco en los desafíos que vienen, van a acelerar su crecimiento, atraer mejores talentos y adaptarse más rápido. Las que no lo hagan, van a quedar fuera del juego por falta de agilidad”, advierte Pedro Forwe, Ceo & Founder de Indigo Group.
Las compañías que ya están aplicando nuevos esquemas lo hacen a través de modelos combinados. Diego Grieco, gerente de People & Culture de Arcos Dorados, comenta: “En nuestros procesos de formación interna, por ejemplo, usamos simuladores para entrenar habilidades de gestión, liderazgo o resolución de situaciones reales en restaurantes. También incorporamos plataformas digitales que permiten seguir capacitaciones de manera remota, con módulos adaptados al ritmo y perfil de cada persona”.
Constanza Suárez Villalba, People Director de Softtek Sudamérica Hispana, detalla el modelo con el que trabajan: “Está basado en 70% de aprendizaje experiencial, que es en donde se consolida la formación práctica; un 10% de entrenamiento online, y finalmente un 20% a través de la socialización en las Comunidades de Aprendizaje, en las que el talento comparte y consolida conocimientos”. Además, explica que “impulsamos un modelo de aprendizaje continuo y personalizado, en el que cada colaborador evoluciona junto a sistemas de IA que diagnostican su nivel, recomiendan rutas a medida y acompañan su crecimiento profesional”.
Modelos más sofisticados y estratégicos
La formación también requiere aliados preparados. Alberto Teszkiewicz, coordinador de investigación y desarrollo de SIISA, apunta: “Tantos cambios y novedades imponen a las empresas la necesidad de contar con un área de capacitación interna o socios estratégicos que cumplan estas funciones, certificados en el diseño de capacitaciones, para garantizar que se cumpla con las necesidades reales y se facilite la adaptación a las nuevas tecnologías que impactan en toda la actividad cotidiana. Las empresas que no tengan a sus equipos realmente capacitados quedarán rezagadas en un ambiente tan competitivo”.
Uno de los enfoques emergentes es el behavioral analytics. Mariano Rubinstein, fundador y CEO de Sura Gaming, lo define así: “Comprender cómo los usuarios aprenden, interactúan, toman decisiones o abandonan procesos es clave tanto para diseñar mejores experiencias como para optimizar los resultados de cualquier equipo o producto digital. Esta mirada, que combina datos, psicología y tecnología, ya se está incorporando en programas académicos de vanguardia, incluso en universidades de Argentina que han sumado carreras y materias específicas vinculadas a este campo”.
Habilidades humanas, la otra cara de la moneda
El entrenamiento en herramientas digitales convive con la necesidad de reforzar habilidades blandas. Laura Ramos, Regional HRBP CSA & Measurement, lo explica: “El foco está en las habilidades blandas que continúan haciendo un diferencial, por lo que queremos capacitar a nuestros equipos en skills que los empoderen, que los conviertan en profesionales con una mentalidad ágil y adaptable, y así de esta manera otorguen un valor agregado a su labor. La IA lejos de ser una amenaza, está siendo una aliada indiscutible como herramienta para enriquecer el aprendizaje”.
María Inés Calvo, directora Senior de People en VISA, complementa esta visión: “La tecnología es un complemento para el talento humano, valoramos que se animen a desafiar el status quo y que posean una gran capacidad de resiliencia. Por lo que más allá de saber usar las herramientas, es lo que puedan desarrollar a partir de ellas pensando distinto y encontrando soluciones innovadoras”.
En Danone la apuesta es global. “Capacitamos a nuestros colaboradores en habilidades clave para el presente y el futuro, con foco en liderazgo, competencias funcionales, sostenibilidad, transformación digital y formación en inteligencia artificial generativa. La proyección indica que más de 100.000 talentos se capacitarán en esta temática y otras como la transición verde. Esta transformación ya cuenta con una inversión de 100 millones de euros entre 2024 y 2030”, afirma Mariana Semeraro, Head of Talent Acquisition, Talent Development & Learning at Danone.
Facundo Díaz, fundador y presidente de /q99, señala que la verdadera evolución es cultural: “Estamos impulsando un cambio de mentalidad: abandonar la lógica de procesos estáticos para evolucionar hacia procesos inteligentes. Eso implica que las personas dejen de estar entrenadas para ejecutar tareas repetitivas y se formen para controlar, crear y empujar la evolución de los modelos de negocio. Este rediseño no es solo tecnológico, es cultural y organizacional y requiere formar talentos que comprendan el contexto, manejen datos de forma inteligente y sepan usar la IA no como soporte, sino como una aliada estratégica”.
Talento en movimiento
Las habilidades humanas y técnicas se integran en la búsqueda de talento. Ilena Yacusso, HR Senior Analyst de Oracle Argentina, lo explica así: “Cuando buscamos talentos juniors valoramos la actitud frente al cambio, la curiosidad por la tecnología y la capacidad de aprender rápido. El conocimiento específico puede enseñarse, pero la motivación para crecer, el compromiso y la flexibilidad son lo que distingue a quienes prosperan en contextos de alta transformación”.
Patrick O’Neill, director y cofundador de Sherlock Communications, destaca que en comunicación ya se buscan perfiles híbridos: “En el campo de la comunicación, buscamos cada vez más personas que sepan interpretar datos, escribir con propósito y moverse con soltura entre herramientas digitales y procesos creativos. Esa combinación es la que da ventaja en un entorno mediático tan fragmentado”.
La capacitación también se nutre de la colaboración. Natalia Rodoni, founder de AdverPR, cuenta: “Entendemos la formación en tiempos de IA como un proceso bidireccional. Internamente, impulsamos una cultura de aprendizaje continuo: cada semana nos reunimos en equipo de nuestras oficinas en Argentina, México y España para compartir buenas prácticas, descubrimientos y formas de aplicar herramientas de IA en nuestro trabajo. Externamente, acompañamos a nuestros clientes para ayudarles a incorporar la IA al posicionarse. Por eso creamos PIAR, un nuevo servicio de Generative Engine Optimization que integra estrategia, contenido y tecnología para optimizar cómo las marcas aparecen representadas en motores de IA”.
Una formación que no se detiene
El abanico tecnológico se amplía y las demandas también. “Computación en la nube, ciberseguridad, blockchain, automatización, análisis de datos y realidad aumentada/virtual. Cada una de ellas genera nuevas demandas de habilidades técnicas, pero también exige nuevas formas de pensamiento y gestión del cambio”, afirma Leandro Mora Alfonsín, director Ejecutivo Desarrollo en Argencon.
Finalmente, Ingrid Kitainik, coordinadora académica de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), lo resume con una advertencia: “La Innovación tecnológica constante viene acompañada de un proceso de capacitación igual de constante, tener un título de grado y expertise es un buen punto de partida y de base de conocimiento comprobable pero no es suficiente si no se acompaña de procesos de formación continua, certificaciones de especialidad, desarrollo y optimización de habilidades blandas. No se puede concebir un crecimiento profesional sin un espacio de capacitación constante”.