Por Johan Hajji, Miembro del Consejo de Forbes
De cara a 2025, el mercado inmobiliario presenta un panorama en constante evolución que desafía tanto a los nuevos inversores como a los más experimentados. Factores como el incremento de costos, la irrupción de nuevas tecnologías y los cambios en las preferencias de vivienda están redefiniendo las oportunidades de inversión, haciendo más complejo identificar las mejores opciones para obtener rendimientos óptimos. En este contexto, resulta clave estar al tanto de las tendencias que marcarán el rumbo del sector en el próximo año.
Actualmente, los inversores están enfocando su atención en ciudades más pequeñas, el auge de la construcción sostenible y los avances en tecnología aplicada al sector inmobiliario. Anticiparse a estas tendencias permitirá tomar decisiones de inversión más acertadas, con el potencial de generar rendimientos significativos a largo plazo.