Durante años, la inteligencia artificial (IA) fue vista como una promesa lejana dentro del sector de la construcción, una industria históricamente reacia a adoptar nuevas tecnologías. Sin embargo, hoy comienza a demostrarse que su impacto va más allá de la teoría o el marketing: ya existen aplicaciones concretas que están generando resultados reales y medibles.
Tal como detalla un reportaje reciente de AEC Magazine, algunas de las principales empresas del rubro de arquitectura, ingeniería y construcción (AEC) están utilizando herramientas de IA para enfrentar problemáticas que afectan de forma crónica al sector, como los sobrecostos, los atrasos en obra y la baja eficiencia en la gestión de recursos. En un contexto donde muchas obras apenas alcanzan márgenes de ganancia del 2%, las soluciones basadas en inteligencia artificial pueden marcar la diferencia entre el éxito financiero y una pérdida.
Entre los avances más relevantes se encuentran los modelos generativos de IA, que permiten analizar enormes volúmenes de datos del proyecto, anticipar riesgos y sugerir alternativas constructivas en tiempo real. Plataformas como Buildots, Disperse o Versatile ya se están implementando en obras reales: capturan información mediante sensores y cámaras, y luego la procesan automáticamente para comparar el avance efectivo con el cronograma previsto.
Otro frente donde la IA está ganando terreno es en la optimización de la mano de obra. Frente a la escasez de personal calificado, los sistemas de planificación con aprendizaje automático ayudan a distribuir tareas de forma más eficiente, mejorar la logística y reducir el desperdicio de materiales, generando beneficios tanto económicos como ambientales.
A pesar de estas ventajas, la transformación no será inmediata. Factores como la fragmentación del sector, la falta de estándares en los datos y una cultura centrada en los resultados de corto plazo siguen siendo barreras importantes para una adopción masiva de estas tecnologías.
De todos modos, las señales de cambio son evidentes. Las compañías que ya integran soluciones de IA están registrando mejoras notables en la eficiencia de sus proyectos. “Estamos viendo un verdadero retorno de inversión, no solo eficiencia técnica, sino también ahorro real y reducción de errores humanos”, destaca el artículo.
Con un ecosistema tecnológico cada vez más robusto y una presión creciente —tanto de clientes como de organismos públicos— por lograr una construcción más sustentable y productiva, la inteligencia artificial está encontrando un terreno propicio para transformar profundamente al sector.
Fuente: AEC MAGAZINE / www.construtech.io