ADN.vc es un fondo pre-semilla que busca transformar el panorama tecnológico en América Latina desde etapas tempranas, invirtiendo en startups fintech y proptech que aborden desafíos estructurales como la inclusión financiera y el acceso a la vivienda mediante soluciones innovadoras.
La iniciativa está liderada por tres socios con trayectorias complementarias y experiencia directa como fundadores:
- Alberto Arrieta, abogado y CEO de Zeta, ha asesorado a startups en procesos de levantamiento de capital por más de $500M y ha participado en múltiples exits en la región.
- Nicolás Di Pace, administrador y fundador de la fintech Culqi (adquirida por Credicorp), cuenta con más de una década desarrollando productos financieros centrados en el usuario.
- Diego Alfageme, economista con MBA, ha liderado por más de 10 años proyectos inmobiliarios y cofundó una healthtech B2B.
ADN.vc estará presente en el Real Estate Innovation Latam edición Lima este 28 de agosto más información aquí
Su propuesta de valor radica en que no son solo inversionistas, sino operadores que ya han vivido la experiencia de emprender desde dentro.
“No somos tres financieros invirtiendo en startups. Somos tres profesionales que han pasado por el camino emprendedor, y de distintos backgrounds. Esa complementariedad es nuestra salsa secreta”, señala Alberto Arrieta, partner en ADN.vc.
Con presencia en Perú y México, el fondo ha lanzado una inversión de $2 millones de dólares enfocada en proyectos fintech y proptech. El plan contempla invertir $40,000 USD en 21 startups y posteriormente reinvertir $110,000 USD en las 7 con mejor desempeño. La tesis de inversión se orienta a modelos tecnológicos compactos, de rápida ejecución y con alto potencial de expansión en la región, sin depender de operaciones país por país.
“En Latinoamérica seguimos haciendo muchas cosas en Excel. Eso, desde fuera, se ve como una gran oportunidad de transformación”, agrega Arrieta.
Perfil de las startups que busca ADN.vc
- Etapa temprana.
- Fundadores dedicados a tiempo completo.
- Equipos que trabajen en soluciones tecnológicas para inclusión financiera o acceso a vivienda.
- Modelos de negocio agnósticos (B2B, B2C o mixtos).
Aunque su base está en Perú y México, el fondo invierte en toda Latinoamérica, con un énfasis en la Alianza del Pacífico. Además, está dispuesto a liderar rondas, lo que representa una ventaja clave para los fundadores que necesitan credibilidad en sus primeras etapas de financiamiento.
Fuente: startuplinks.world
