México está dando pasos firmes para posicionarse como el centro tecnológico más relevante de América Latina, impulsado por una estrategia gubernamental que busca atraer inversiones de compañías globales como Microsoft, Amazon, Google y Nvidia.
La administración de la presidenta Claudia Sheinbaum está articulando un esquema que combina incentivos fiscales, seguridad jurídica y una transición energética sólida para favorecer la llegada de capital orientado al desarrollo digital. Esta visión se enmarca en el llamado Plan México, que integra infraestructura, energía limpia y conectividad, y que —según Alejandro Cardini, CEO de Konfront— ofrece a las grandes tecnológicas la certidumbre necesaria para expandirse en el país.
“El Plan México representa una política de Estado que combina infraestructura, energía limpia y conectividad digital. Es, en esencia, el marco que le da certidumbre a empresas como Microsoft, Amazon o Google para apostar por el país”, afirmó.
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El sector privado también se alinea con esta ambición. El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) se propuso duplicar la inversión extranjera directa (IED) tecnológica en los próximos cinco años. Max Elmann, presidente del Comité Especial de Inversión y Relocalización de Empresas del CCE, detalló que “de los 34 mil 265 millones de dólares de inversión extranjera directa que llevamos captados hasta el segundo trimestre de 2025, tenemos como meta duplicar esa cantidad con inversiones tecnológicas, porque hoy México tiene una posición estratégica y una ventaja arancelaria importante”.
Además, remarcó que el objetivo es impulsar proyectos que vinculen a empresas, sector público y ecosistema tecnológico para acelerar el flujo de inversión.
En esta misma línea, la Secretaría de Hacienda proyectó un crecimiento del PIB de entre 1.8 y 2.8 por ciento en el paquete económico 2026, aunque advirtió que este avance dependerá en gran medida de la modernización productiva y del sostenimiento de la inversión en tecnología.
Un país que se alinea con lo que demanda la industria tech
La actual política industrial se concentra en generar un entorno regulatorio confiable, infraestructura energética sustentable y condiciones que favorezcan el crecimiento de la economía digital. Analistas coinciden en que esta combinación es clave para atraer a corporaciones como Microsoft, Amazon, Google y Nvidia, que están ampliando su presencia en la región y robusteciendo sus cadenas de suministro.
El país ya ocupa el segundo lugar en la región en capacidad de centros de datos, concentrando el 16 por ciento del total latinoamericano. Solo en 2024, el rubro de comunicaciones creció 255 por ciento en proyectos anunciados, sumando 7 mil millones de dólares.
En el trimestre más reciente, 140 organizaciones se movieron hacia sectores dinámicos: 27 por ciento hacia negocios digitales de servicios financieros, 16 por ciento hacia real estate y 15 por ciento hacia servicios profesionales B2B.
Desde la visión de la industria, el potencial es claro. Marcio Aguiar, director de Nvidia Enterprise para América Latina, aseguró que México se encuentra en una posición inmejorable para consolidarse como un nodo de innovación:
“Desde Nvidia creemos que México tiene una gran oportunidad para atraer inversiones y para desarrollar su propia inteligencia artificial. Por eso realizaremos el evento México IA + Inversión Acelerada para apoyar al ecosistema que ya existe”, comentó.
Alejandro Cardini también destacó que la apuesta por energías limpias y la digitalización del sector público envían señales de estabilidad a largo plazo. A esto se suma la ubicación estratégica del país, su acceso preferencial al mercado de Norteamérica y una base industrial en crecimiento, factores que podrían convertirlo en el epicentro de la innovación digital en la región.
Por su parte, Max Elmann señaló que la llegada de nuevas inversiones tecnológicas tendrá impacto directo en industrias como la automotriz, la aeroespacial y la agroindustrial, todas dependientes de soluciones de software avanzado, análisis de datos e inteligencia artificial.
“El impacto en la creación de empleos calificados y en la consolidación de polos tecnológicos en estados como Querétaro, Nuevo León, Jalisco y el Estado de México será significativo”, afirmó.
Si las metas se concretan, México estaría en condiciones de atraer más de 68 mil 500 millones de dólares en inversiones tecnológicas en los próximos años.
Fuente: El Financiero
