Imaginemos esta situación: un arquitecto va a la entrevista inicial con el cliente, éste le cuenta que es lo que requiere. Definen, en forma aproximada, un programa métrico. Se ponen de acuerdo con los honorarios, y finalmente, llega la pregunta fatal: cuánto va a costar la obra y cuánto tiempo va a llevar
Estimar los costos y planificar los plazos, dos de los puntos más sensibles que tiene la profesión.
Cuando analizamos las quejas de los clientes respecto a los arquitectos y los constructores, la falta de cumplimiento de plazos y presupuestos acordados se lleva las palmas. Es una falencia que la industria no alcanza a resolver.
Sergio Topor (Argentina)
Consultor en Constech, Project Management, Planificación y Programación de Obras, Ingeniería de Valor y Evaluación de Proyectos de Inversión. Especializado en Obras de Arquitectura, Construcción y Real Estate. Titular de STyAS, Socio fundador de NAyC, Negocios de Arquitectura y Construcción. Profesor titular de Evaluación de Proyectos de Inversión en Real Estate y Project Management en la Universidad Torcuato Di Tella, ESEADE, CPAU y FADU, UBA.