El coronavirus no es solo una crisis de salud de inmensa proporción. También es una reestructuración inminente del orden económico global. Cómo los líderes pueden comenzar a navegar hacia lo que plantea la nueva normalidad, es la propuesta de este informe elaborado por McKinsey & Company.
Kevin Sneader es el Global Managing Partner de la sede de McKinsey en Hong Kong. Shubham Singhal es Senior Partner de la oficina de McKinsey en Detroit y, al mismo tiempo, es líder mundial en sistemas y servicios de salud. Juntos elaboraron este análisis dirigido a los líderes de los sectores público, privado y social, que deben evaluar escenarios y presentar estrategias para asumir y enfrentar esa nueva normalidad.
Un análisis de McKinsey Global Institute, basado en múltiples fuentes, indica que la conmoción en nuestros medios de vida, causada por el impacto económico de los esfuerzos de supresión de virus, podría ser la mayor en casi un siglo. El regreso de las empresas a la salud operativa después de un cierre severo es extremadamente desafiante. En Europa y Estados Unidos, es probable que esto conduzca a una disminución de la actividad económica, en un solo trimestre. Una pérdida mucho mayor en los ingresos que la experimentada durante la Gran Depresión.